Viaje por la historia de Cúllar a través de los ojos de quienes han sido testigos del paso del tiempo en estas tierras

martes, 18 de febrero de 2014

El correo de Baza


Viendo un programa de televisión me ha venido a la memoria como era el trasporte en mi infancia para ir a Baza. Había un autobús mucho más pequeño que los de ahora, en los que se podía abrir las ventanillas , yo lo recuerdo más que otros porque iba muy a menudo a encargar cosas que necesitábamos de Baza, que dicho sea de paso siempre hemos dependido mucho del otro pueblo más grande, en el caso de mis padres, hacíamos helado y teníamos que encargar el hielo, bajábamos a las 9 de la mañana a encargarlo y venía a las 3 de la tarde, en unas seras envuelto en paja y cuando llegaba a casa había un sitio habilitado con poca luz y poca corriente en donde se enterraba, y aunque parezca mentira, se conservaba varios días. En esta época yo era muy niña, pero esto lo recuerdo muy bien , el helado lo hacia mi padre y una hermana mayor.

Volviendo al correo de Baza, había un señor encargado de vender los billetes a pie de coche y a veces se llenaba tanto que algunos pasajeros se subían arriba y viajaban junto a las maletas y los paquetes, y el Tío Juan, que así se llamaba el encargado de los recados del coche, viajaba cogido a una escalerilla que llevaba por detrás y así hasta Baza .


Mucha gente del pueblo recordará que entonces no viajábamos tanto y cualquier cosa que se necesitaba se encargaba a el Tío Juan y a las tres de la tarde lo tenias en tu poder; antes de que se me olvide, este correo hacía la ruta Orce- Baza y como es lógico pasando por Cúllar , yo todo esto lo recuerdo muy bien porque a los recados del correo me mandaban desde muy niña, como lo de encargar el hielo, y hablando con mi hermano Juan Pedro de estas vivencias, él también se acuerda, aunque es más joven que yo, de subir el hielo en un carretón, pero esto seria años mas tarde porque yo recuerdo al Tío Juan subir el hielo a mi casa, pienso que alguien debe de tener alguna foto de aquel coche, y si es así por favor si lee esto que la mande a Guadalinfo y la publicamos en estas vivencias.

Llegada de la radio y televisión a Cúllar

¿Os imagináis la vida en las casas, sin luz, sin agua, sin neveras, radio televisor, ni teléfonos?
Pues en los años 50 , en Cúllar se vivía así más o menos, el agua para consumo, aseo personal y para los animales que hubiera en la casa , se tenía que ir a buscar cada día a los diferentes nacimientos que había en el municipio de Cúllar, aunque para el consumo humano ,preferentemente se iba a la Kaikuta.

La luz , recuerdo que teníamos una bombilla para toda la casa, solían conectarla al anochecer, hasta otro día por la mañana. Por lo cual se tenían que usar los candiles de aceite .

La primera radio que yo conocí ,en mi casa la trajo mi tío manolo , que había emigrado a trabajar a Suiza , y una de las veces que vino asomó con un aparato de radio que fue todo un acontecimiento en el barrio, pues era la primera por aquel tiempo, recuerdo que por las tardes, mi casa parecía un lugar de peregrinaje , para escuchar las canciones dedicadas , y algún serial de la época.

Tiempo más tarde conocí la televisión , en blanco y negro por supuesto, fue en una casa, que esta en la esquina de la Calle Vendo, donde hoy esta la pajarería de Cesar, recuerdo el revuelo que se formo ,chicos y grandes asomándonos por la ventana, para ver aquella caja con gente dentro , me recuerda mucho una escena de la película (la gran familia y uno más ).


En el año 62 , en Barcelona concretamente en Tarrasa hubo unas inundaciones , las gentes de allí lo pasaron muy mal ,y recuerdo que aquí en Cúllar se organizo una recolecta para ayudar a los afectados y el evento fue retransmitido por radio en una emisora que montaron en la parroquia del pueblo, hubo mucha participación pues entre los afectados había algunos paisanos, íbamos pasando, decíamos nuestro nombre y la cantidad que aportábamos , algunos aprovechaban la ocasión para saludar a sus familiares y sobre todo si se encontraban entre los afectados , este fue quizás mi primer contacto, de cerca con las nuevas tecnologías.      

jueves, 13 de febrero de 2014

NIÑEZ Y JUVENTUD EN VENTA DEL PERAL


Voy a contar un poco las vivencias de mi niñez y juventud:

Nací en el Anejo de Venta del Peral, en concreto en la Venta Camacho, una de las varias cortijadas que componen este Anejo, a las 12 de la noche de un 24-25 de Julio de 1945, casi vine a este mundo cogido al rabo de un cordero ya que mi Padre se dedicaba a la ganadería, tenia un rebaño de ovejas de 400 cabezas, también se dedicaba al “marchanteo” ¡dichoso día¡ era martes y a las 4 de la tarde salio mí Padre andando hacia los Álamillos, los Chárcos y varios cortijos más recogiendo corderos para su traslado y posterior venta al día siguiente Miércoles en (Baza). 
 
Pero aquel previsto momento, pero no previsto a la hora de la salida le hizo tener que regresar a casa precipitadamente.

Mi infancia discurrió como la de cualquier niño de mi edad, juegos, travesuras y poco más, sin muchas abundancias pero tampoco faltas, a media de nuestras posibilidades, a los cuatro años me puso mi Padre con un Maestro que daba clases por los cortijos dado que el sabía muy poco leer y escribir y no quería que yo tuviera la misma suerte, con 6 años entre en la escuela en la Venta del Peral, el horario era de 9`30 a 1 y de 3 a 5 no era como ahora que te llevaban en coche, sino que tenia que hacer 4 Ktros diarios, el resto del día lo dedicaba a ayudar a mí Padre en las labores del pastoreo junto a otro hombre que teníamos.

En cuanto a Reyes y de mas regalos muy poquitos el primero con 8 años una tartana con un caballo de cartón y poco más, otro regalo fue llevarme a ver el Mar con 12 años, y como no podían faltar los famosos alpargates de tras de la puerta con los rosquillos el día de Reyes.
Material que use durante el tiempo de colegio; fue una cartilla de rayas, una pizarra y por entonces la famosa enciclopedia “Alvarez” de 1º 2º y 3º grado,un tintero y una pluma de pico “grajo” una caja de lapices de colores, tengo el Certificado de Estudios Primarios que entonces no lo daban cuando terminabas el periodo escolar, sino que cuando tenia 18 años, hicieron unos cursos para quien quisiera sacárselo es el mas antiguo de los de su clase en Cúllar, los exámenes fueron en el Colegio Pio XII.

A los 14 años se termino la escuela y toco trabajar de pastor a diario, cosa que no me vino grande ya que me gustaban los animales, también había algún dinerillo fresco siempre ya que de vez en cuando se vendían corderos, así toco hasta los 18 años que me fui a la “mili” a la vuelta continuamos hasta los 25 años, las fiestas y la diversión era muy escasa, dicho oficio requería de las 24 horas del día, las ovejas no saben de fiestas hay que sacarlas a diario al campo, por eso decidí cambiar de trabajo me fui para la Costa Brava allí estuve 14 años donde conocí a mi mujer, nos casamos en 1978 y seguimos allí hasta 1982 año en que nació mi hija y decidimos volver.

Después me dedique a jornalero del campo a lo que salia estuve 3 años en la vendimia en Francia, después fui gasofa aquí en el pueblo, a partir del año 90 estuve en Cogelaos Pozo Mar, después el paro 2 años, y por ultimo Comercial San Agustín otros 6 años y a partir de 2009 pasamos a la retreta como dicen los franceses, aquí LA JUBILACIÓN.

La preparación del ajuar


En los tiempos de mi juventud, la ilusión de cada mujer en la edad de casarse era llevar un buen ajuar , se preparaba con tiempo poco a poco los juegos de cama , las mantelerías ,servilletas, toallas y demás prendas todos ellos bordados y de punto de cruz con encajes de ganchillo o de bolillos unas labores dignas de admirar.

Entonces todo se bordaba a mano que era muy laborioso y se gastaba mucho tiempo en hacerlo , en alguna que otra casa tenían maquina de coser la verdad es que antes se cosía todo , las camisas , pantalones ,chaquetas , vestidos, faldas hasta la ropa interior de hombre y de mujer, también se remendaba mucho porque la ropa se aprovechaba todo lo que se podía.

En Cúllar había un taller de bordado a maquina y otras labores en la Casa de Caridad en el cual se aprendía mucho .

Cuando faltaba poco tiempo para la boda la novia en su casa hacia una  exposición con todo su ajuar para que lo vieran sus familias y amigos.

Como verán cuanto ha cambiado la vida, hoy tenemos los armarios llenos de todo tipo de ropa, ahora no se cose nada porque viene ya todo confeccionado,y el ajuar se los compran sencillos y prácticos sin grandes cosas para ahorrase tiempo y trabajo.

Hoy en algunas casas aun tienen parte del ajuar sin estrenar temiendo al planchado de los bordados y encajes, pero también digo que gusta verlos de vez en cuando y recordar todo lo que hacia , sin importarles el tiempo y el trabajo que se gastaba en hacerlos.

martes, 11 de febrero de 2014

La vida en los núcleos rurales




En la década de los cincuenta la vida en el campo era dura, vivíamos todavía algo de la prosguerra, ya que esta situación se prolongo casi hasta los cincuenta y tantos.

En aquellos años se amasaba en las casas, había horno casi en todas, ésto se hacía cada ocho o diez días, porque se consideraba que en este tiempo se aguantaba el pan en buen estado para consumirlo. 

Se cernía la harina la noche antes, porque del molino donde se molía el trigo salía con el salvado, que es la cascara del trigo, esto lo digo porque supongo que habrá jóvenes que no lo sepan, después se hacia la creciente, esto consistía en poner en agua caliente, pero que no queme, en un barreño mediano, se ponía la creciente, que era un trozo de masa que se había guardado del amasijo anterior, cuando se ha puesto tierno se añade harina y se bate hasta conseguir una masa semi tierna, se tapa con un paño, y se ponía en un sitio caliente, si podía ser cerca del fuego, pero sin fuego, a la mañana siguiente se ponía la harina en la artesa, unos veinte kilos más o menos, según los miembros que componía la familia o la cabida que tenía el horno. Se hacía un hueco en medio se echa el agua caliente y la creciente que se había preparado la noche antes, que había crecido dos partes más de lo que habíamos preparado, se batía bien, se ponía la sal y se envolvía bien hasta que se envuelve todo, se va amasando toda la harina para conseguir la masa que este semi blanda. 

Se tapa con un tendio de lana y se deja reposar, mientras tanto se prepara el horno se pone la leña que sean ramas para que levante llama y se queme pronto, cuando esta el horno de color naranja se extiende la brasa para que se caliente el suelo, mientras tanto se hace el pan en piezas algo grandes para que se mantenga tierno, se ponen en una tabla y se tapa con un tendido de lana, cuando empieza a fermentar, se barre el horno bien para que no quede ceniza en el suelo, toda la brasa se recoge a un lado, cuando esta limpio se echa el pan con una pala de madera, cuando todo esto se ha hecho se tapa bien el horno, se deja media hora más o menos, se destapa para ver como está, si está rubio, se puede sacar, al sacarlo se le da con una brocha húmeda por la corteza para que se mantenga limpio y tierno, se deja enfriar y después se coloca en la artesa. Se tapa con un tendio para que aguante lo más tierno posible, así es como yo lo he conocido.

Aprovechamiento de los recursos

La cosecha de Maíz, la recuerdo como reunión familiar y de amigos, mis abuelos , padres , tíos , primos y algún , vecino que se apuntaban para ayudar en la tarea de limpiar las panochas , se separaban las parfollas de la parte de fuera ,para los animales y las más blancas para hacer el relleno de los colchones, después   de que se hubiesen secado, esta operación se solía hacer   cada año, si la cantidad era mucha se solía repartir entre los presentes y así todos estrenaban colchón nuevo.
Los que podían los rellenaban con lana de cordero , bien batida con la vara y los que no pues a conformarse con lo que había. 

De la cosecha del maíz se aprovechaba todo , por un lado el grano ,las parfollas , los zuros para el fuego y las cañas servían como alimento para las cabras , burras y demás animales que hubiese en la casa incluso en el corral los conejos también las roían y las gallinas picoteaban también y los marranos 
sus buenas raciones se comían.

En las casas se aprovechaban todos los desperdicios , tanto de los huertos ,frutas picadas a medio podrir y restos de hortalizas. Los restos de las comidas ,como casi todas las casas tenían corral  y entre todos los los animales que  tenían, desaparecía todo en un periquete . 

Incluso los que no teníamos servicio de wc íbamos al corral para hacer nuestras necesidades, de todos estos elementos y desperdicios que se tiraban, en el corral se iba formando un compos o estiercol, que después se aprovechaban para fertilizar los campos, sin necesidad de echar productos químicos ,como hacen hoy día .

Incluso las semillas, de tomate, pimientos, calabaza, pepinos, berenjenas y algunas más, se guardaban de un año para otro.

Recuerdo que en la placeta de mi casa, mi abuelo, el Tío pepe el del cerro  tenía su propia olla, donde él cada año sembraba sus semillas y producía su propio plantel, para él, para mi padre y para algún vecino que no tuviera, la olla consistía en hacer , con cañas un pequeño cercado de un metro ,de ancho por unos dos metros de largo y una altura de unos ochenta centímetros. Se llenaba con tierra y estiércol revuelto y se plantaba toda clase de semillas de hortalizas y cada año se repetía el ciclo, en aquellos tiempos ya eran ecologistas y practicantes .                   

jueves, 6 de febrero de 2014

TAREAS DEL CAMPO

Como todos sabéis , el trabajo del campo es muy duro , todo se hacía a mano pues las maquinas eran escasas y desde labrar la tierra con un arado y una yunta de mulas o burras , sembrar el trigo ,cebada ,centeno o maíz , con una espuerta de esparto llena de grano y a puñados ,se iba esparciendo por todo el bancal , fuera chico o grande .
Esto ocurría en los meses de noviembre diciembre o enero y a esperar , que el tiempo acompañara, con lluvias en la Primavera.

A finales de Junio , se empezaba a segar ,también a mano con la hoz, en estas tareas participaban casi toda la familia , unos segaban y otros recogiendo los manojos para ir haciendo los haces que después se cargaban en los animales , antes del atardecer se acarreaba la carga a las eras donde se iban hacinado ,en espera de la trilla.
En mi barrio , el barranco 2º había 3 o 4 eras para este menester, la del tío Farruco, la de los caballeros, la del tío Amolao y alguna más que no recuerdo de quien era .

En la trilla se juntaban ,varios vecinos que se ayudaban unos a otros y sobre todo lo que más había eran zagales y como no teníamos escuela pues a la era, para ayudar o molestar , muchas veces para la trilla ,se usaban trillos diferentes ,unos pequeños , donde la persona que iba conduciendo a los animales , iba de pie otros trillos más grandes tenían una silla y podían ir sentados y algún que otro zagal para pasearse.


Después de pasar el trillo ,se recogía la palba , casi siempre por la tarde y era entonces cuando los vecinos participaban, con orcas y palas de madera y si corría un poco de brisa para poder ablentar , para conseguir separar la paja del grano, esto se repetía todos los días hasta que se hiciera toda la trilla de los vecinos . El grano iba a la atroz o granero y la paja se encerraba en los pajares , la paja se trasladaba en unas pariguelas, que consistía en dos baras de madera de unos 3 metros, unidos entre si con baras y una tela metálica, hasta la boca de la locana, que era un agujero que había en encima del pajar, por la cual se iba echando la paja dentro del pajar y después era la hora de que los zagales interveníamos , saltando sobre la paja para recalcarla , algunas noches como premio nos dejaban dormir en la era ,con una manta y al raso , siempre con algún mayor que se quedaban para vigilarnos.

martes, 4 de febrero de 2014

Música del recuerdo



En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad.
 Arthur Shopenhauer